Según el autor, “la vulnerabilidad es el elemento clave que provoca el vértigo por las consecuencias que va a tener para nuestro trabajo e incluso para nuestra propia imagen”. A esta sensación interior se suman otras derivadas de la situación que viven las organizaciones. En pleno proceso de transformación, cambio y en algunos casos reestructuración, numerosos profesionales han tirado la toalla: los entusiastas se han rendido y los conformistas prefieren no significarse.
Las empresas buscan profesionales que arriesguen, convenzan y gestionen desde la valentía
Chapado cree que “ampliar el foco extiende el concepto de responsabilidad, eleva las opciones de tomar decisiones adecuadas y permite actuar con mayor impacto e influencia. Como dijo Nelson Mandela en su discurso de investidura ‘el hecho de jugar a ser pequeños no sirve al mundo’. Tenemos que mirar lejos y no cegarnos en lo pequeño”.
Se buscan emprendedores
Iniciativa, osadía y cierta dosis de valentía son los valores que demandan las empresas en sus profesionales, aquellos que identifican como futuros jefes. También buscan esas cualidades en sus candidatos potenciales.
Andrés Fontenla es el director general de Futurestep, la firma de selección de Korn Ferry, y explica que “las compañías solicitan personas que aporten cosas nuevas, capaces de tomar la inciativa. Quieren actores activos, no pasivos. Ahora o te esfuerzas o te puedes hundir”. Añade que “las organizaciones deben favorecer que haya riesgo, valentía y osadía. En eso consiste el emprendimiento: si no se toman decisiones que animen el cambio no se avanza”.
Sin embargo, Maïtena Servajean, responsable de liderazgo y consultoría de recursos humanos de Penna, asegura que son los jefes los primeros que deben promover este tipo de actitudes y evitar el vértigo de sus colaboradores “explicando cúal es la situación de una manera directa y tratándoles como adultos. Los directivos son los primeros que deben superar los miedos y atreverse, eso puede reportar unos beneficios inmediatos a la organización”.
La gente que se niega a correr riesgos vive una situación más dolorosa que si afrontara su temor
Las organizaciones están buscando el emprendedor empresarial, alguien que no se apoltrone que arriesgue y con la intuición necesarias para ver las oportunidades que ofrece el mercado. Estos empresarios internos, al igual que los que crean un negocio, tienen la capacidad de convencer a los inversores, en algunos casos a las entidades financieras, para que apoyen el desarrollo de un proyecto interno. Inspiran confianza y además poseen la habilidad de implementar y desarrollar la iniciativa que han diseñado. Los sectores de industria, tecnología y farma y demandan estos profesionales. Fontenla asegura que estos nuevos emprendedores están transformando las organizaciones imponiendo un sistema de gestión continua, actual y más eficiente que, además, les ayude en la internacionalización.
Fuente: Expansión Digital