A pesar de que la economía de Hong Kong ha sufrido, durante el pasado año, una radical contracción, la antigua colonia británica ha sabido recuperarse rápidamente, gracias a la estrecha relación económica con China. Además, no se debe olvidar que el dólar de Hong Kong sigue vinculado al dólar de Estados Unidos, lo que ha generado una reducción en el margen para la flexibilidad cambiaria y para el desarrollo de una política monetaria independiente.
Según el último examen realizado por la Organización Mundial del Comercio (OMC) a Hong Kong, la rápida recuperación del comercio, el sistema financiero y la economía de la antigua colonia se debe primordialmente a la prudencia que ha seguido, paso a paso, a la hora de establecer las pautas en la regulación de los mercados financieros, protegiéndose de los peores efectos de la crisis financiera mundial, sin olvidar en ningún momento que Hong Kong no ha adoptado ninguna medida proteccionista en respuesta a la crisis.
En estos momentos Hong Kong afronta, según la OMC, nuevos desafíos y oportunidades como consecuencia de la crisis financiera mundial y la emergencia de China como una gran potencia y competidora económica y comercial.
La economía de Hong Kong, una de las más abiertas del mundo, orientada principalmente hacia el sector servicios, ha estado dominada tradicionalmente por cuatro sectores que constituyen sus pilares, a saber, los servicios financieros, mercantiles y de logística, de turismo, y profesionales, que representan aproximadamente el 55 por ciento del PIB y casi la mitad de sus puestos de trabajo. Dado que China está sustituyendo la primacía de las manufacturas por la de los servicios, el reto para Hong Kong consistirá en mantener estos sectores de servicios y su posición de centro financiero regional y mundial frente a la intensificación de la competencia de ciudades como Shanghai.
A pesar de todos los inconvenientes, Hong Kong ha dejado claro que el modelo de un país dos sistemas funciona. La ciudad ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y ha demostrado que todavía tiene mucho que decir.
Fuente: ICEX y OMC