El pasado jueves tuve la oportunidad de asistir al encuentro anual de “Hoy es Marketing” celebrado en Valencia.
Para aquellos que no conozcan el evento, decirles que se trata de una jornada organizada por ESIC – uno de los grandes referentes a nivel nacional en este campo - en la que reconocidos profesionales del sector exponen su particular visión sobre el mercado actual del marketing o sobre la forma en la que se aplican las políticas de marketing en sus empesas.
La constante a lo largo de la jornada fue la dificultad del momento que atravesamos y la necesidad de adaptarse al cambio. La sociedad evoluciona muy rápidamente. Por ello, lo que hacíamos hace cinco años no funciona ahora, y muy probablamente lo que hagamos ahora no funcionará en los próximos cinco años.
Cabe destacar de la mayoría de las ponencias un pensamiento común: las empresas que tienen éxito en estos momentos son las que ofrecen al consumidor un producto diferente, y la misión del marketing es ofrecer al consumidor un producto a medida, implicarse con la gente e involucrar a los “grupos”, que se encuentran ávidos de nuevas sensaciones. Los líderes deben ser creativos y huir del aburrimiento: sólo aquel que haga las cosas de forma distinta y consiga conectar con el público – sin temor a la crítica – va a marcar la diferencia en un mercado que se encuentra saturado de productos con idénticas prestaciones.
También es evidente que en el nuevo entorno han cobrado una gran importancia las redes sociales, y en ese sentido el marketing no debería dejar pasar la oportunidad de dar a conocer sus productos y marcas a través de los nuevos canales, potenciando la venta online. Las redes sociales son altamente efectivas si se contemplan como un canal para aumentar las ventas de la empresa y no como una mera diversión.
Aunque en el fondo el sustrato es el mismo - el cliente quiere ahorrar dinero, ahorrar tiempo y sentirse cuidado, al tiempo que la empresa desea diferenciarse de su competencia para conseguir nuevos clientes, que le sean fieles – han cambiado los medios: ahora las ventas se siguen produciendo en su mayoría por la efectividad de la comunicación boca-oreja, pero entran en juego factores tan decisivos como las referencias online de otros consumidores o la reputación de la marca en las redes sociales. Y es que Internet contribuye de manera significativa a la hora de amplificar tanto los buenos como los malos comentarios.
Por último, me gustaría destacar el comentario generalizado de que en los últimos años irrumpe con fuerza un nuevo factor: la globalización de los mercados. La internacionalización es hoy en día una necesidad para que nuestras empresas sean más competitivas, y de hecho las empresas que afrontan la crisis con más garantías son aquellas que han diversificado sus mercados en los últimos años. La mayoría de las organizaciones, están revisando sus propuestas de valor para que su oferta sea competitiva globalmente.
A modo de conclusión: las necesidades de los consumidores han cambiado tanto en los últimos años, que ya no es suficiente con subirse al tren. Hoy en día las empresas deben de saber cómo conducir ese tren para ser líderes de mercado.
Fernando González
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